“Hicieron un mejor partido que el nuestro”, dijo Carlos Bianchi tras el partido.

Una auténtica fiesta se vivió el pasado sábado en La Punta, con la esperadísima presentación de Boca Juniors en la ciudad de La Punta, enfrentando a un combinado de los principales equipos puntanos, Juventud, Estudiantes y Jorge Newbery.

Fue tanta la pasión que despertó el equipo xeneize en sus fanáticos, que la gente directamente se olvidó que el “adversario” era la selección de nuestra provincia y cantó el gol de Boca como si hubiera sido un 1 a 0 a Inglaterra. 

De igual manera, los primeros minutos del partido mostraron lo que iba a ser el encuentro, ya que la primera clara fue para San Luis. Nicolás Gatto en un mano a mano que pudo haber sido la apertura del marcador, pero Orion achicó y se quedó con el intento puntano.

Boca empezó a acercarse al arco de San Luis que en ese primer tiempo defendió el arquero de Newbery, Sacha Becerra. Riquelme se hizo dueño del mediocampo y comenzaron a llover centros sobre el área puntana.

En uno de esos envíos llegó el cabezazo de Gigliotti que se coló en el ángulo superior derecho de Becerra. De ahí en más San Luis emparejó el desarrollo y Marcos Fernández, el 10 del equipo local, obligó a que Ribair Rodríguez recurriera a las faltas para poder frenarlo en cada ataque de los sanluiseños.

Sobre el final del primer tiempo, un tiro de Omar Gallardo le pudo dar el empate a San Luis, pero Orion voló por el cielo de La Punta y sacó la pelota al córner.

Para el segundo tiempo entró Laureano Tombolini por Sacha Becerra en el arco local. Desde el primer minuto de juego se mantuvo la pelea en el mediocampo, ya Riquelme no fue determinante y San Luis volvió a ser protagonista. Hubo varios intentos en los cuales los puntanos pudieron haber igualado, pero la figura de Orion se acrecentaba.

En el minuto 90, en el ocaso del partido, un pase entre líneas dejó a Diego Gutiérrez mano a mano con el arquero de Boca, el defensor de los xeneizes que llegaba de atrás del delantero puntano, lo barrió, el árbitro no dudó y marcó la falta dentro del área. El penal lo ejecutó Richard Requelme, que había ingresado por Williams Peralta. Abajo pegado al palo como marcan los manuales, pero el uno de Boca sacó su chapa de ‘salva partidos’ y ahogó el grito de gol de los jugadores sanluiseños, pero no de la hinchada, que respiró aliviada.

Al final fue un 1 a 0 apretado para Boca, un resultado que seguramente le dejará muchas dudas a Carlos Bianchi, más aún si tenemos en cuenta que se enfrentó a un combinado que había tenido una sola práctica de fútbol de 35 minutos y jugadores que jugaron juntos por primera vez.

“No sé si se conocen y si entrenan; hicieron una buena prestación, estuvieron bien parados y nos complicaron hasta el último minuto del partido porque si convertían el penal nos empatan. Hicieron un mejor partido que el nuestro”, reconoció Carlos Bianchi, DT de Boca Juniors, una vez finalizado el encuentro.