Durante la gestión de Sergio Tamayo en la Municipalidad de San Luis se renovaron 15 bulevares con financiamiento propio y también con apoyo del Gobierno provincial.

Las obras más grandes se realizaron sobre los bulevares Juan Pekolj, Fuerte Constitucional, Los Jilgueros, Mirador del Portezuelo, El Cardenal y Zoilo Concha, espacios que por sus amplias dimensiones posibilitaron una total refuncionalización.

“En cada una de estas obras, primero se hacen las veredas anchas y las rampas de acceso. Lo decidimos así, que cada obra de estas tenga una impronta para los jubilados, por un pedido que me hacen permanentemente”, dijo el intendente Sergio Tamayo en su discurso de inauguración de El Cardenal, situado en el extremo norte de la capital.

Tareas fundamentales de las obras son la construcción de anchas veredas con rampas de acceso, para brindar espacios seguros a los peatones que deban transitar el bulevar. Además, la instalación de islas de descanso y forestación permite realizar pausas y la tecnología LED acompaña con mejor iluminación. La demarcación vial, con pintura de cordones y sendas peatonales también aportan al ordenamiento vehicular. Algunos bulevares incorporaron también una impronta recreativa con juegos infantiles y deportivos.

Otro tipo de obras se realizaron en sobre las calles Chubut, en el barrio Cantisani; Cerro Tomolasta, en el barrio Telepostal, y sobre un tramo de avenida Lafinur, entre Santos Ortiz y Junín. En estos sectores, gracias a la intervención de diversas áreas de la Secretaría de Infraestructura, la construcción de un cantero central permitió transformarlas en bulevares, con el fin de ordenar el tránsito vehicular. También se demarcaron sendas peatonales y rampas de acceso en las zonas que carecían de ellas. Además, junto a los bulevares Carlos Gardel, Cristo Rey, La Totora y Estancia Vieja, incorporaron iluminación LED para mejorar la visibilidad tanto a vehículos como a peatones.

Uno de los principales accesos a la ciudad es la avenida Fuerza Aérea, que fue intervenida a lo largo de cuatro kilómetros. Sobre la calzada, la renovación de este tramo implicó el arreglo y construcción de nuevos cordones, lomos de burro, bacheo y pintura. También se acondicionó el cantero central con sendas peatonales y reductores de velocidad. Un trabajo integral del área de Alumbrado Público y Semaforización permitió cambiar los tableros eléctricos, el recambio de luminarias a tecnología LED y la sincronización de los semáforos para agilizar el ingreso de los vehículos desde la zona norte.