Con 24 votos positivos y 17 negativos, el oficialismo logró darle, en la Cámara de Diputados, media sanción al proyecto para la venta de la Casa de San Luis en Buenos Aires, con el objetivo de utilizar lo que se recaude en la refacción del hospital policlínico Juan Domingo Perón de Villa Mercedes.
El debate estuvo marcado por largas y múltiples intervenciones de los diputados de la oposición que destacaron, por un lado, la “urgencia” que implican las reparaciones de este nosocomio; y por el otro que la venta de un inmueble de esas magnitudes no es un proceso precisamente rápido. A esto se suma que se desconoce el valor de mercado de la Casa de San Luis, sita en Azcuénega 1083/1087.
Pero previo a este proyecto, la oposición pidió el tratamiento sobre tablas de distintos proyectos que presentaron relacionados al tema. Por ejemplo, uno de ellos pide que se utilicen los 45.000 millones de pesos extra que recibió el Gobierno por coparticipación en mayo para estas refacciones. “Con 45.000 millones tenemos recursos de sobra para poder afrontar esta obra”, dijo el opositor Federico Berardo; mientras que su compañero Joaquín Beltrán presentó un proyecto pidiendo que el Gobierno cumpla con el presupuesto para este año, que destinaba 1.500 millones a la reparación del Hospital.
Luego, Gloria Petrino, también opositora, recordó que, por la medida cautelar de Avanzar interpuesta el año pasado, fracasó una licitación para la refacción del Hospital y preguntó: “¿Qué hizo el Gobierno estos 6 meses por el Hospital Juan Domingo Perón?”.
Por el lado del oficialismo, Eugenia Gallardo explicó los alcances del proyecto, señalando que el dinero de la venta se destinará a la refacción del Policlínico de Mercedes y adquisición de equipamiento para el mismo. Asimismo, si hay algún excedente de dinero, se podrá destinar a “cualquier otra obra o adquisición de aparatología” para el sistema sanitario provincial.
Lo que la diputada oficialista no pudo hacer es justificar como la venta de la Casa de San Luis es la mejor solución para algo tan urgente como la reparación de este hospital. Lo que si respondió fue a los pedidos con respecto al presupuesto 2024. “Señores diputados, el presupuesto 2024 no tiene nada que ver con la realidad de este año, casi agotado en esta fecha. Por ejemplo, en la partida de personal los importes presupuestados llegan a julio”, explicó.
Los discursos más combativos vinieron por el lado de Silvia Sosa Araujo y Gloria Petrino. Sosa Araujo destacó que este proyecto era una copia de uno presentado hace 10 años, durante la primera gobernación de Poggi, con el mismo fin. “Hablan de la urgencia. Si hubiese sido tan urgente, en verano, cuando mandaron la Ley de Moratoria hubieran mandado la venta de la Casa de San Luis”, dijo la diputada, quien agregó que “no saben cuánto cuesta, no hay tasación”.
También destacó que fue prioridad volver al Consejo Federal de Inversiones (CFI), lo cual le supone a la provincia un desembolso de 8.000 millones. “Con no ingresar al CFI, arreglaban el Hospital. Está clarísimo que es un capricho del actual Gobernador”, dijo Sosa Araujo, quien además destacó que no se utilizó el anticipo financiero de la Ciudad Judicial, que era de 12.000 millones.
Para la opositora, este proyecto tiene como objetivo “borrar a San Luis”, al igual que el cambio de nombre del Salón de la Puntanidad. “El tiempo y la historia los juzgará”, finalizó.
“¿Hay algo más urgente que resolver el problema del hospital de Villa Mercedes? No, no hay nada más urgente. Por eso nuestra postura es que esta situación se resuelva ya y ahora, porque la plata está”, dijo, por su parte, Petrino, destacando que “no sabemos cuánto demora la conversión de la Casa de San Luis” y que tampoco se sabe el valor “por lo tanto no sabemos si alcanza”.
“Para el Gobierno no es urgente, hay una desproporcionalidad enorme en el planteo. Se somete al pueblo de Mercedes a la resolución de la venta de la Casa de San Luis. Casi diría extorsivo el sistema”, agregó, pidiendo que la obra se haga con los fondos que están disponibles ya.
Petrino también destacó que Poggi no se opone a la Ley de Bases. “¿Por qué el Gobierno no reclama los recursos que le son propios? ¿Porque destina los recursos que son de los sanluiseños a pagar las obligaciones que son del Gobierno Nacional por qué no lo hemos escuchando reclamándolos? Es grave e inquietante el modo en que pretenden achicar el estado”, concluyó.
Otro oficialista que tomó la palabra fue Nicolás González Ferro, pero con una intervención verdaderamente para el olvido, en la que señaló la “necesidad de urgencia y prioritaria” de la refacción, pero no explicó porque piensa que la venta de la casa de San Luis es la mejor forma de atacar algo tan urgente y prioritario. A eso le sumó un “hemos tenido una inflación del 60% de los costos”, que quedó lejísimos del más de 130% de inflación de los últimos meses.
Volviendo a la oposición, Fernanda Spinuzza aseguró que el mensaje es “esperen, los políticos que gobiernan San Luis primero tenemos que negociar”. “La política de Claudio Poggi tiene que hacer negocios con Buenos Aires” y “lo único que han enviado son proyectos para negociar para enriquecerse, para endeudar al pueblo de San Luis y para ajustarlo, como vimos con la moratoria”, fueron otras frases similares que disparó Spinuzza.
Ya finalizando por el oficialismo, Carlos Pereira explicó que este proyecto consiste en una autorización y que el procedimiento prevé la intervención del Colegio de Martilleros de San Luis para realizar la tasación, para lo cual se necesita, justamente, la aprobación del proyecto que se estaba tratando.
“No es caprichosa, es una decisión política, a la que le es inherente todos estos riesgos y la incomodidad. La Casa ya no cumple ninguna de las funciones que han reseñado desde la bancada opositora. En materia de salud, en caso de oncología pediátrica, la articulación del vecino de San Luis se da directamente con la Fundación Garrahan”, explicó Pereira.
Un discurso muy combativo del oficialismo fue el de Verónica Causi. “La plata que el Gobierno anterior invirtió, hoy día no se ve, porque se volvió a romper, como cuando vos empezás a arreglar en tu casa y lo dejás a la mitad. Después pasó un año y se volvió a romper”, dijo, antes de decirle a los de la oposición que ellos “saben perfectamente cuánta plata se robaron”.
El debate de este tema cerró con unos comiquísimos recuerdos de la Casa de San Luis en la India, una epopeya del primer gobierno de Poggi, que supuso millonarios viajes de decenas de funcionarios y cuyos frutos aún se desconocen.
Por último, se pasó a la votación, con el oficialismo y sus aliados logrando darle media sanción al proyecto por 24 a 17.