Un repaso de la Superfinal y de los mejores y peores de su organización.
El pasado sábado, se disputo la Superfinal en el estadio “Juan Gilberto Funes” de la ciudad de La Punta, partido en el cual River le gano a San Lorenzo por la mínima diferencia con un gol de cabeza del defensor German Pezzela a los 28 minutos del segundo tiempo.
Con este resultado, River consiguió ingresar a la Copa Sudamericana que se realizará una vez finalice la Copa Mundial, donde enfrentará al equipo de Godoy Cruz de Mendoza.
El partido en sí no fue de un buen nivel futbolístico, con dos equipos que lucharon mas de lo que jugaron. En el primer tiempo, San Lorenzo tuvo las situaciones mas claras del partido, pero una gran tapada de Barovero y el estado del campo de juego impidieron que San Lorenzo abriera el marcador. Por el lado de River únicamente hubo dos tiros de larga distancia que pasaron cerca del arco.
El segundo tiempo fue más de lo mismo, con River jugando un poco mejor que San Lorenzo, hasta que a los 27 minutos abrió el marcador Pezzela tras un centro de pelota parada ejecutado por Lanzini.
Puntos a destacar de la Superfinal:
El encuentro se disputó con normalidad y no se vieron disturbios entre las parcialidades de ambos equipos.
El cordón policial dentro del campo de juego se vio muy organizado, con la mayoría de los oficiales siempre mirando las tribunas, a diferencia de lo que suele verse en la mayoría de los partidos, donde simplemente son espectadores de lujo. Esto no significa que todos los uniformados estuvieran completamente avocados a su tarea, como pudo verse cuando el “Pipi” Romagnoli fue a patear un corner y un policía aprovechó la ocasión para sacarle unas cuantas fotos; momento que quedó capturado de lleno a través de la transmisión de Fútbol para Todos. (foto gentileza de Mi Reino Mis Reglas).
Por su parte, el estado del campo de juego dejo mucho que desear, aunque no parece ser haber sido muy influente en el desarrollo del juego, ya que ambos equipos no mostraron su mejor versión.
La asistencia de la gente: Por el lado de San Lorenzo no hubo, quizás, la asistencia que se esperaba. Si bien la popular se encontraba colmada, en la platea descubierta se veían muy pocos hinchas, y la platea cubierta no estaba completa del todo.
Por el lado de River, se podía observar que ambas plateas y la popular se encontraban colmadas, hasta el punto de que en las plateas cubiertas había gente en las escaleras y pasillos viendo el encuentro.
El acceso y salida de los vehículos, no era para nada cómodo, aquellos simpatizantes que llegaban después de las 19:30 horas tenían que dejar su vehículo a gran distancia del estadio y se pudo observar que muchos estacionaban el mismo en el cantero central y a orillas de la ruta, muy pegados a la misma.
Más allá de estos detalles, la organización del evento dejó una buena imagen, pero sin alcanzar los niveles del Mundial Sub 17 que se disputó el año pasado.
