La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que busca declarar a la Procesión Cívica de la Escuela Normal Juan Pascual Pringles como Patrimonio Cultural Intangible de la Provincia. El proyecto, que obtuvo el acompañamiento unánime de los bloques, fue presentado por la diputada Ingrid Blumencweig, pero como se encuentra de licencia fue Claudia Dassa la miembro informante de esta iniciativa que cosechó palabras de apoyo tanto del oficialismo como de la oposición.


En su alocución, Dassa sostuvo que “aprobar esta ley sería abrazar la memoria viva de San Luis y honrar a los docentes, a las familias y a los ciudadanos que durante más de 100 años estuvieron sosteniendo esta vigilia”. Eugenia Gallardo valoró que la Procesión haya “logrado rebatir y correr los límites de una institución”, y compartió la emoción personal que le genera, a pesar de no haber sido alumna de la institución.

Quien sí fue a la Normal Mixta es el presidente de la bancada opositora, Federico Berardo, quien celebró la unanimidad y afirmó que “todas las escuelas deberían tener su procesión cívica para que sientan ese involucramiento que sienten los chicos de la Mixta”. “Es necesario que todos los chicos sientan lo mismo que hemos que hemos sentido los que hemos formado parte de esta hermosa procesión”, dijo Berardo, visiblemente emocionado.

Sin embargo, pese a ese momento de coincidencias, la sesión estuvo marcada por los cruces habituales entre oficialismo y oposición. Todos los proyectos que la oposición pidió tratar sobre tablas fueron rechazados por la mayoría oficialista sin mediar debate, lo que reavivó las críticas en torno a temas que vienen ocupando la agenda legislativa en las últimas dos semanas.

Silvia Sosa Araujo cuestionó el programa habitacional Tenemos Futuro, al que calificó de “totalmente mentira y simplemente un hecho más electoralista”. La opositora criticó que se tengan que ratificar los datos, que este proceso sea a través de un 0800 y también que se sorteen las viviendas, pidiendo que se dé prioridad a las familias numerosas.

Y obviamente, también criticó el monto de las cuotas y el hecho de que, inicialmente, se anunció que se empezaba a pagar en cuanto los inscriptos validaran sus datos, algo que luego se modificó ante el masivo rechazo que tuvo. “Si quedás preadjudicado empezás a pagar la cuota, una cuota de $250.000 actualizable. O pagás la cuota de vivienda o pagás el alquiler de donde estás. Si no pagás el alquiler, te echan a la calle, si no pagás la cuota de vivienda te bajaron. ¿Entonces realmente es un plan habitacional?”.

Por su parte, la justicialista María del Carmen Gosteli presentó un proyecto en rechazo a lo que definió como “persecuciones a exfuncionarios e intendentes”, en relación a la causa judicial que involucra a ex ministros de Seguridad de la gestión anterior. Dijo que se trata de una causa “trucha”, generada por el gobernador, Claudio Poggi, “para desviar la atención de su propio patrimonio, millonario”. En particular, defendió al diputado nacional Ernesto “Pipi” Alí, que fue intendente de La Toma y ministro de Seguridad, a quien consideró perseguido por haber “desnudado el costado económico del poder”.

Gosteli agregó que Poggi también “amplió plazos y modificó contratos de obras públicas, como ocurre en cualquier administración y que, mientras tanto, las denuncias que salpican al oficialismo parecen estancarse en los despachos judiciales”.

Por su parte, Fernanda Spinuzza insistió con su iniciativa para regular la ludopatía digital y reclamó que quedan dos meses de sesiones y que el tratamiento del tema se sigue dilatando. “A los adultos mayores y a las infancias nadie le da las herramientas para navegar seguros”, dijo la opositora.

También advirtió sobre las cifras de intentos de suicidio juvenil que los médicos del hospital Ramón Carrillo expusieron durante el Primer Congreso Provincial sobre Prevención de Suicidio, y que están muy ligados a la ludopatía digital. “El Ramón Carrillo dijo que en el primer semestre de 2025 hubo 292 intentos de suicidio en la población juvenil. Dos intentos por día y mientras tanto la política mira para otro lado”.

Este tema fue el único que suscitó una intervención por parte del oficialismo. Gallardo pidió la palabra, pero Spinuzza le contestó que se le daba solo si habilitaban el tratamiento sobre tablas del tema, algo que, obviamente, el oficialismo nunca hizo.

En medio de las diferencias, la unanimidad en torno a la Procesión Cívica se convirtió en el único punto de encuentro entre las bancadas en una jornada donde, una vez más, la oposición quedó sin respaldo para los proyectos que intentó llevar al recinto.