Luego de no aceptar una coima de alguien que tenía arreglos con la Comisaría Segunda, se la acusó falsamente del robo de un sumario.

“Venía de un operativo, secuestré un vehículo y, en ese momento, me quisieron coimear. Yo dije que no aceptaba eso, que estaba haciendo mi trabajo, pero esa persona me dice que tenía un arreglo con personal de la Comisaría Segunda. Le dije que no pertenecía al personal de la comisaría, sino al Comando Radiolelectrico. A raíz de eso, los efectivos de la guardia me hicieron muchísimos problemas. Me perseguían y me corrían de la comisaría, no querían que yo me acercara. En un momento, me acusaron de que había sustraído un sumario de la comisaría”, fue el relato que la oficial de policía Paola Saconi hizo del calvario que ha vivido estos últimos 3 años y 8 meses.

De igual manera, el pasado primero de octubre, Saconi fue absuelta, ya que la Justicia dictaminó que no había robado ningún sumario y que, más allá de ciertos testimonios de segunda mano, no había ninguna prueba en su contra; por lo que se ordenó su reincorporación, algo que todavía no se ha hecho efectivo. El principal miedo de Paola tiene que ver con el pasado 26 de julio, antes del fallo que la absolvió, le hicieron firmar una resolución de Jefatura Central, en la cual se le da baja por cesantía, pero otorgándole antes una licencia de 4 meses, con goce de sueldo, por los casi 4 años que ha estado sin trabajar.

Según Paola, el 12 de octubre, el fallo de la Justicia, que quedó establecido en “la sentencia número 52 del Juzgado de Sentencias a cargo del doctor Varela”, fue comunicado a Jefatura Central, pero, casi 2 semanas después, todavía no ha sido notificada de su reincorporación ni recibida por el jefe de Policía, Miguel Ángel Ubieta. “Lo único que pido es que se me reincorpore, porque yo no hice nada de lo que se me acusa y ahora puedo demostrarlo”, concluyó Paola, con el fallo legal en sus manos.