Hace más de 12 años, Javier Díaz, un brigadista de San Luis Solidario, sufrió graves quemaduras cuando cumplía funciones en un incendio en Donovan, las cuales le afectaron sus piernas, brazos, rostro y, principalmente, sus vías respiratorias, por lo que necesita estar permanentemente conectado a un tubo de oxígeno para seguir respirando.
Este lunes, Javier necesitó ser internado de urgencia en el hospital central Ramón Carrillo por un problema en sus piernas. Ayer martes lo pasaron al área de atención clínica, pero la atención que ha recibido es “verdaderamente un desastre”, según reveló en un video que compartió a Amanecer Informados.
“Verdaderamente un desastre. Las habitaciones sucias, no me colocan los antibióticos ni calmantes, no nos dieron de comer, las enfermeras no vienen a controlarte. Está todo sucio”, cuenta el brigadista en el video, con múltiples críticas hacía el servicio de enfermería.
Esta es la segunda polémica que el flamante hospital enfrenta esta semana, ya que además de este reclamo de Díaz, la Asociación de Profesionales y Técnicos de Salud (APTS) dio a conocer su “acompañamiento y apoyo a la decisión tomada por los profesionales y técnicos de la salud de realizar atención por guardia y consultorio sólo en el hospital Ramón Carrillo”.
Esto se debe a que, desde el Gobierno provincial, se les está exigiendo a los trabajadores de la salud que atiendan tanto en el recientemente inaugurado Ramón Carrillo, como en el Hospital San Luis. En base a esto, desde el gremio de la salud solicitaron a las autoridades provinciales que dejen “sin efecto el mandato al personal de los Servicios en cuestión de tener que cumplir funciones tanto en el Hospital Ramón Carrillo como en el Hospital San Luis (en este último, desde el 19 de enero del corriente año dejaron de realizarse diversas prestaciones para la población mayor de 15 años)”.
