La mujer estuvo de visita en el lanzamiento de los Juegos Evita. La atleta nacida en Buenos Aires estuvo presente en el lanzamiento de la edición 2012 de los Juegos. La hazaña del cruce, el amor por el peronismo y las anécdotas de una gloria del deporte argentino.

El lanzamiento de los Juegos Evita contó con la presencia de Enriqueta Duarte, la primera argentina y latinoamericana en cruzar a nado el Canal de la Mancha, en un tiempo récord de trece horas. La hazaña, ocurrida en julio de 1951, cuenta con otro dato histórico: el apoyo económico y simbólico de Eva Perón para que Enriqueta pueda participar de la competencia. “Cuando parecía que no viajaba vino Evita y nos dio todo el apoyo que necesitábamos para cumplir con mi sueño. Venero mucho a Eva y debo ser la única persona en el mundo que reza por el alma de Perón y Eva y le pido a Dios que los tenga en la gloria”, cuenta la nadadora nacida en Buenos Aires.

“Es un gusto y una felicidad poder ser testigo de la puesta en marcha de estos Juegos Evita por todo lo que significan. Siempre he dicho que el deporte te hace pensar y reflexionar en todo, desde lo físico hasta lo humano, además de ser importante para la consolidación de una nación y una sociedad”, comentó Enriqueta que a sus 83 años no deja de sorprender con sus historias y anécdotas. “Fui seleccionada para cruzar el Canal de la Mancha pero no teníamos el dinero para hacer el viaje. Cuando Eva se enteró le dio un ataque y le ordenó a su secretario privado una audiencia para el día siguiente”, contó la nadadora.

“Evita estaba enferma pobrecita, pero nos dio todo para viajar. Es más, nos quiso dar dos trofeos para los dos primeros ingleses que se clasifiquen en el Canal, nosotros andábamos muy mal con Inglaterra, por los ferrocarriles y por la carne entre otras cosas, entonces ella, que tenía una cintura política para esas cosas, me mandó los dos trofeos y me dijo `aunque ganen ustedes no son para ustedes, son para los ingleses, ¿entendieron?´. Ella era así”, relató Enriqueta y en cada palabra que pronunciaba sus ojos celestes se le encendían, como si hubiese pasado ayer ese diálogo con la primera dama argentina.

Enriqueta cruzó los 35 kilómetros que unen Gran Bretaña con el continente europeo en apenas 13 horas y 26 minutos, estableciendo así el mejor tiempo para una atleta latinoamericana. “Me preparé para nadar 24 horas, así que me sobró tiempo. A la mitad de la competencia ya veía los acantilados de Dover, que es como una pared de mármol blanca con todo el pastito y abajo la playa. Fue un impulso muy grande. A medida que iba nadando, cada brazada, era ver algo más: la ambulancia, autos, la gente. Cuando llegué pregunté por mis otros compañeros y cuando me dijeron que no habían llegado, que yo era la primera no lo podía creer”.

Una apasionada del deporte

La hazaña del Canal de la Mancha, su amor por el peronismo –que se traduce en años de militancia y un carnet de afiliación que data de 1943-,  y sus horas destinadas a la natación son algunos de los rasgos que pintan de cuerpo entero a Enriqueta Duarte, pero no son los únicos. La talentosa atleta fue ganadora de campeonatos argentinos en todas las categorías y representante nacional en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948.

Cruzó el Lago Nahuel Huapi con temperaturas bajo cero, practicó esgrima y cosechó el cariño de atletas y jóvenes militantes de la justicia social. “Cuando terminé de cruzar el Canal de la Mancha y llegué a la costa mi mamá me gritaba: `¡Las dos Duarte lograron esto!´. Tenía razón”.