El primer discurso de Gastón Hissa para inaugurar el periodo de sesiones del Concejo Deliberante será recordado como un escándalo por dos cuestiones. Una por los pocos anuncios que hizo sin brindar mayores detalles al respecto y ninguno de mejora salarial para los trabajadores municipales. La otra es por el maltrato que tuvo parte de la prensa local por parte de la Policía y algunos gremialistas del Sindicato de Obras Sanitarias. A los manotazos y empujones alejaron a periodistas del intendente Hissa con el objetivo de que no fuera entrevistado. Claramente se dispuso un operativo para evitar el contacto de Hissa con los periodistas.

Prensa del Concejo Deliberante comunicó la semana pasada que en la cobertura de la inauguración del período de sesiones, el intendente brindaría declaraciones a la prensa, luego de finalizar su discurso. Este viernes se dispuso para los periodistas el espacio de la mesa de entradas del Concejo y no se les permitió el ingreso al patio del Concejo, lo que perjudicaba el trabajo periodístico desde el primer momento.

Este viernes, minutos antes de que comenzara la alocución de Hissa, la jefa de Prensa de la Municipalidad de San Luis, avisó a su par del Concejo, que el jefe comunal no iba a brindar una entrevista los periodistas. La novedad no cayó para nada bien en en la prensa que esperaba la oportunidad de poder hacerle preguntas a Hissa. De hecho, quien escribe se acreditó para la cobertura solamente para entrevistar el intendente. Como intento de contrarrestar el enojo de los periodistas se les permitió el acceso al patio del Concejo donde estaban varios de los invitados.

Ante tal panorama, lo único que se podía hacer era intentar entrevistar al intendente cuando saliera del Concejo. Hissa salió por la puerta custodiado por policías e integrantes del Sindicatos de Obras Sanitarias, cuyo titular, Héctor Magallanes, es funcionario de la Municipalidad de San Luis.

Varios periodistas se acercaron para entrevistar al intendente, pero fueron frenados con manotazos y empujones. La peor parte de la llevaron los trabajadores de Megacable, el periodista Hernán Pacheco y el camarógrafo Sebastián “Chipi” Rosales. Varios periodistas fueron el blanco de los empujones policiales, aunque la mayoría los recibieron Rosales y Pacheco. Incluso al periodista le metieron varios manotazos para correrle el micrófono.

Mientras todo esto sucedía, Hissa lo único que hacía era sonreír y solamente dijo es que iba a hablar el lunes. En ningún momento tuvo intención de atender a la prensa aunque fuera pocos minutos ni calmar los ánimos de un ambiente caldeado. Sonrió, saludo y se metió en el auto y se fue.

[adinserter block=”1″]