Mientras los militantes calificaron la pintada como una expresión de deseo, desde el Municipio la consideraron una publicidad por lo que se debe abonar un canon, según comentaron los militantes de La 17. El lunes, la pared fue pintada de blanco.
“La idea era transmitir un sueño y embellecer la ciudad. Se nos acercó un funcionario y nos dijo que teníamos que pagar un canon porque estamos haciendo publicidad. Pero como consideramos que no era publicidad y la pared había sido cedida por el dueño, nos opusimos”, contó Diego Rossi, el viernes pasado mientras se terminaba de pintar el mural. El militante agregó que iban a ir a la Municipalidad a abonar el canon correspondiente.
Ayer por la mañana, Adrián, uno de los militantes que asistió al Concejo Deliberante, expresó que “nunca tuvimos conocimiento alguno de eso. Estuvimos en condiciones de pagarlo, pero nunca hubo un canon el cual pagar”.
El día que se pintaba el mural, se pudo observar a una diputada oficialista y a un jefe de Programa en la vereda de enfrente.