La semana pasada comenzó el juicio por el secuestro de un bebé ocurrido hace casi tres años. Lo que es más, el bebé fue luego asesinado y su madre procesada por el crimen.

La semana pasada comenzó un nuevo juicio por el secuestro del bebé Jair Emanuel Luchessi, ocurrido en el año 2012, en un claro ejemplo de las increíbles demoras que sufre la Justicia puntana. En los casi 3 años desde que se produjo el secuestro, uno de los tres acusados se suicidó, mientras que el bebé fue aparentemente asesinado por su propia madre. 

El secuestro se produjo en septiembre de 2012, cuando el bebé tenía un mes y medio de vida. Un mes después, el bebé fue recuperado en Mendoza y devuelto a su madre, una joven que por aquel entonces tenía 23 años, estaba desempleada y acusada de ejercer la prostitución. Además, la joven no tenía pareja estable y se desconoce quien era el padre del bebé. Claramente, no era un ambiente ideal para devolver al bebé.

De igual manera, fue tanta la alegría cuando Jair Emanuel fue recuperado que, el 4 de octubre de 2012, el gobernador de la Provincia, Claudio Poggi, entregó a la familia del bebé el decreto número 4554, el cual garantiza solventar todos los gastos en educación del infante desde jardín hasta la universidad.

Ese mismo mes, Brian Miguel Pedro Fonzalida, uno de los presuntos secuestradores del bebé, fue encontrado sin vida en una celda de aislamiento de la Unidad Carcelaria Nº 3 de Procesados Jóvenes Adultos del Servicio Penitenciario Provincial. Al parecer, el joven se habría ahorcado utilizando una toalla.

Por último, en julio de 2014, Jair Emanuel, ya con un año y ocho meses de vida, ingresó sin vida al policlínico de Villa Mercedes. Primeramente, la causa de muerte se estableció como “shock hipovolémico de origen traumático en la zona abdominal”, pero luego la forense detectó en el cadáver vestigios de golpes, una fractura en la cara y una cicatriz de quemadura en el antebrazo izquierdo. Además, tenía un diente flojo y lesiones en el frenillo de la boca.

La principal sospechosa del crimen es su madre, quien ya fue procesada por homicidio calificado por el vínculo y trasladada al Servicio Penitenciario Provincial, donde es compañera de Lucía Denasio, una de las acusadas por el secuestro de su hijo. Cabe destacar que Verónica Flores, la otra mujer que estaba procesada por el rapto y madre del chico que se suicidó, fue dejada en libertad en marzo de 2014, por falta de mérito. 

El juicio para esclarecer el secuestro recién comenzó en marzo de este año, pero debió ser declarado nulo y recomenzado la semana pasada. “Mediante sentencia autointerlocutoria, el Tribunal resolvió declarar la nulidad de todo lo actuado, debido a la ausencia por razones de salud de la Dra. Clotilde Montoya de Zucco”, informaron desde el Poder Judicial.

“Justicia que llega tarde no es justicia”, dice una popular frase que parece aplicarse a la perfección en este caso, donde, en el trascurso de los casi tres años que tardó en iniciar el juicio, han ocurrido tantas tragedias. Con Jair Emanuel asesinado y su madre procesada por dicho crimen, cabe preguntarse quién va a poder disfrutar de que se haga Justicia.