“Había quedado como un tema no consensuado y cuando Rodríguez Saá va a la asamblea legislativa dice, ‘esto lo tenemos que seguir discutiendo’, y después envían un proyecto eliminando el sistema de las PASO como lo conocemos, que es algo con lo que no estamos de acuerdo y creemos que es algo que sería un retroceso”, dijo Cacace, quien señaló que “las PASO vinieron para democratizar la selección de candidatos dentro de los partidos”.

En sus considerados, el texto del proyecto, que entró a través de la Cámara de Senadores y no la de Diputados, manifiesta que el actual sistema “trae aparejado una masiva participación que en muchos casos he tenido por efecto la proliferación de innumerables listas de precandidatos y combinaciones de las mismas en cada una de las elecciones, y que por la gran cantidad de boletas complejiza al elector la selección que debe realizar en el cuarto oscuro”.

El texto del proyecto también considera que las PASO “en muchos casos producen anarquía internar de las agrupaciones políticas, con fracturas políticas que van en detrimento de la gobernabilidad y unidad partidaria”.

Por ello, desde el Gobierno aseguran que este proyecto de ley “viene a cubrir dicha garantía en cuanto a la organización y normal funcionamiento, representación de las minorías y la regular competencia para la postulación de candidatos a cargos electivos”.

De ahí que el proyecta considera que no puede el “Estado entrometerse en la vida institucional y democrática” de los partidos, para que puedan “decidir en libertad cual será el mejor sistema para definir las listas de candidatos”.

Y en base a esto, el proyecto considera que “no se puede mantener la obligatoriedad del electorado a pariticipar de las elecciones primarias”, ya que sería “inequitativo para aquellos partidos políticos, frentes o alianzas electorales que no participen de las mismas”.

“Se garantiza aún más el cupo femenino del 30% mínimo en cada lista de precandidatos titulares y suplentes, propendiendo a que cada partido político también haga las adecuaciones pertinentes en sus cartas orgánicas partidarias; es decir que el cupo femenino debe estar siempre garantizado y cubierto, no solo en las listas de las elecciones primarias, sino que luego lo tendrán que seguir estando en las listas que se conformen a partir de ellas para la elección general”, finaliza el proyecto del Gobierno, ocupándose allí del problema que generaba el hecho de que muchas veces, tras la primera, los primeros 3 candidatos de la lista final eran hombres.

Más allá de que la ley subsanaría un problema como es el del cupo femenino, Cacace consideró que el proyecto en realidad “no tiene reforma en nada”. “Puede cada partido elegir si hace las PASO o no y los electores pueden ir o no a votar. Esto va a volver a que sean los aparatos partidarios, los dirigentes y las cúpulas las que pongan los candidatos”, señaló el diputado de Cambiemos.

Finalmente, consideró que el hecho de que el proyecto haya sido presentado sin el consenso de toda la oposición, “es más o menos como con los bomberos, que les dicen, ‘retomemos el diálogo, el lunes nos juntamos’, y el viernes les mandaron las cartas documento”.

Aumento de sueldo para diputados
Cacace también se refirió a una reunión que mantuvo el martes el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, con los presidentes de los bloques de la Cámara de Diputados. La misma, confirmaron diferentes fuentes, giró principalmente en torno a un posible aumento en la dieta de los diputados que impacte principalmente en sus salarios básicos.

“No sé si es el Gobierno que los convocó para eso o los presidente de bloque que fueron para pedir el aumento, pero me parece un desatino desde todo punto de vista”, dijo Cacace al respecto, quien fue el único presidente de bloque no invitado el encuentro por la presidenta de la Cámara, Graciela Mazzarino,
con quien viene manteniendo una tensa relación los últimos meses.

Cacace recordó que los diputados pueden aumentarse sus salarios sin consultarlo con el Poder Ejecutivo. “Si algún legislador tiene algún planteo sobre la dieta o la composición del salario, que lo haga en la Cámara, si la Constitución establece que es una facultad privativa de cada cámara fijar las dietas de los legisladores y es la Legislatura la que sanciona el presupuesto”, opinó al respecto.