Sufrió el quinto hecho delictivo en lo que va de 2016 y registra hechos de inseguridad desde hace varios años. Durante el pasado fin de semana, la escuela Lucio Lucro padeció la quinta irrupción de delincuentes en lo que va de 2016, pero arrastra el problema de la inseguridad desde hace años. A pesar de que el establecimiento está cerca de la Jefatura de Policía, y que en la esquina de la escuela hay una cámara, los hechos de inseguridad no cesan.
“Lamentablemente el quinto robo del año con mucha pérdida en lo material y con el desaliento en la parte anímica que eso causa”, comentó la directora del establecimiento educativo Miriam Tardáguila, quien agregó que los docentes de la escuela están muy molestos y preocupados por la situación que se atraviesa.
La directora comentó que en el reciente hecho delictivo, los delincuentes no robaron nada porque no quedó nada que robar, sino que causaron daños materiales. Rompieron puertas, vidrios e incluso arrancaron la ventana de la pared de la flamante sala de profesores.
La primera irrupción en la escuela de los delincuentes en el año fue el 8 de enero donde principalmente hubo daños materiales. La segunda fue 15 días después y se sustrajeron materiales de las obras que se realizaban en el establecimiento. A fines de abril hubo otro robo y hace dos fines de semana fue la cuarta irrupción.
La escuela no es el blanco de la inseguridad desde 2016 sino que lo es desde hace varios años. Tardáguila aseguró que Lucio Lucero sufre anualmente entre cuatro y cinco robos desde larga data “porque siempre ha sido una escuela violentada”.
“Hubo mucho policía porque llamé al 911. Todo el tiempo toman mis datos, pero después de eso, no veo ninguna acción. Estamos atrás de la Jefatura, hay una cámara que da a la escuela y en noviembre del año pasado, entraron por una puerta que da a esa cámara. No tengo ninguna ayuda de la Policía de decir, ‘vamos a mandar un patrullero, vamos a venir a cuidar’”, se quejó la directora.
Tardáguila estima que en los tres últimos hechos delictivos fueron perpetrados por las mimas personas “por las características de entrar a romper”.
“No es la única escuela robada y violentada. A todos mis colegas les pasa lo mismo. Considero que debiera haber una acción sin que los directores estemos pidiendo. Las escuelas son propiedades del Gobierno, deberían ser cuidadas como un bien”, aseguró la directora.