En particular, quien más presencia tuvo fue Adolfo Rodríguez Saá.

Como ocurre cada dos años, o sea cuando hay elecciones, la Villa de la Quebrada se volvió a convertir en uno de los principales escenarios de la política puntana. Quien este año apostó fuerte a mostrarse en “la Villa” fue el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá, quien el martes asistió junto a su esposa, Gisela Vartalitis, a la carpa de la JP puntana. Previo a esto, “el” Adolfo realizó el Vía Crucis y caminó por el pueblo, sacándose selfies y conversando con la gente que se acercaba; lo que hizo que se demorara alrededor de una hora en recorrer las cuatro cuadras que separaban a la iglesia de la carpa de la JP. 

“Le pedí al Cristo una bendición para San Luis: que la gente tenga más empleo y que los niveles de pobreza a los que nos arrastra el país no se sientan o se sientan menos en nuestra provincia”, dijo Rodríguez Saá antes de su encuentro con los jóvenes.

Ayer miércoles, “el” Adolfo nuevamente paseó por el pueblo, criticó al Gobierno Nacional, participó de la procesión del Cristo de la Quebrada y aprovechó para anunciar que le gustaría volver a ser gobernador de la provincia en 2019.

Por su parte, su hermano, el gobernador Alberto Rodríguez Saá, visitó la Villa de la Quebrada el domingo por la tarde – noche, donde, a pesar de ser un reconocido ateo, le presentó su respeto al Cristo de la Quebrada, recorrió el boulevard del pueblo, charlando y sacándose selfies con la gente que se acercaba, como se estila hoy en día; para terminar la jornada en la carpa de la JP.

En la noche del lunes, luego de visitar la iglesia de la localidad y rendirle homenaje al “Señor de los Milagros”, el Gobernador recorrió las calles de Renca y se reunió con los jóvenes en la carpa que la Juventud Peronista armó en el lugar. “Los jóvenes van a tener un lugar en el Gobierno en prácticamente todas la áreas, para que participen y cumplan los sueños”, dijo.

Por su parte, el ex gobernador Claudio Poggi se hizo presente en la Villa de la Quebrada el 1ro y 3 de mayo. El 1ro participó, como todos los años, de la misa por el Día del Trabajador y, obviamente, caminó por el pueblo, conversando y sacándose fotos con la gran cantidad de gente que se le acercó.

Ayer miércoles, Poggi visitó no solo Villa de la Quebrada, donde participó de la tradicional procesión, sino también la localidad de Renca.