La banda de música de la Policía en una presentación que se realizó en el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo.

Mediante una nota dirigida a la prensa, familiares de miembros de la banda de música de la Policía de la Provincia denunciaron acoso y explotación laboral por parte del comisario a cargo de la banda, Carlos Pereyra, quien además es el encargado del área de Relaciones Policiales.

En concreto, la nota narra que 9 miembros de la banda ahora deben cumplir tareas en el puesto limítrofe de Desaguadero “con turnos de 12 horas de trabajo por 24 horas de franco”. Sin embargo, estos turnos de 12 horas, que van de las 8 AM a las 20 PM, se convierten en 16, ya que ir y venir de Desaguadero les lleva a los efectivos 4 horas más.

Cabe aclarar que las 24 horas de franco comienzan a contarse a partir del horario en que terminan un turno. Por ejemplo, si un efectivo termina su turno el lunes a las 20 horas, el martes a las 20 se tiene que volver a presentar a trabajar. Los familiares denuncian explotación laboral porque si el turno terminó a las 20 horas, como tienen que volver de Desaguadero, recién a las 22 horas aproximadamente están regresando a sus hogares. Asimismo, el día siguiente tienen que presentarse a las 18 en vez de a las 20 porque les lleva 2 horas ir hasta el límite provincial.

A esto se suma, según manifiestan los familiares de los miembros de la banda de música, que durante sus horas de franco los efectivos muchas veces tienen que cumplir “horas IP”, más conocidas como “adicionales”, de 7 a 13 horas. “¿Nos podrá explicar el señor Comisario Carlos Alberto Pereyra en que momento del día podrán descansar estos agentes si tomamos en cuenta que el traslado y la guardia de Desaguadero les consume entre 16 a 17 horas del día, más las 6 horas del horario IP, (entonces) estarán trabajando alrededor de 22 a 23 horas diarias?”, dice la nota enviada a la prensa, calificando como “inhumano” el ritmo de trabajo.

De igual manera, cabe señalar que las horas IP son optativas, aunque para muchos se han convertido en una necesidad debido a los sueldos que actualmente se pagan en la Policía de la provincia.

La nota también incluye un montón de descalificativos hacia la figura del comisario Pereyra, manifestando que tiene un accionar “conducente a producir miedo, desprecio o desanimo en el trabajador”. “Tengamos en cuenta que una situación de acoso además de enfermedades o problemas psicológicos puede desembocar en acciones extremas por parte de la victima o en el lento deterioro de su confianza, capacidad o desvalorización personal”, remarca la nota, la cual en su párrafo final pide “una seria investigación respecto del comportamiento del Comisario Pereyra , teniendo en cuenta que su investidura debería ameritar admiración y respeto por parte de sus subalternos y no el malestar generalizado que viven a diario”.