Esta mañana se llevó adelanto la primera audiencia en la causa de “pornovenganza” que la profesora de fitness Gabriela Fernández Aberastain inició, en abril de 2020, en contra de Diego Oliveri y su actual pareja, Tatiana Yacarini, por la difusión de un video íntimo sin su consentimiento.

Si bien estos casos son conocidos mundialmente como “pornovenganza” o “sextorsión”, Oliveri ha sido acusado de “amenaza, distribución indebida de correspondencia, lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, todo en concurso real”; mientras que Yacarini enfrenta cargos por “amenaza, distribución indebida de correspondencia, lesiones leves e incumplimiento de una orden judicial, todo en concurso real”.

En la Argentina solo ha habido un fallo por un caso de pornovenganza. Fue en junio de este año, en La Rioja, donde el tatuador Patricio Pioli fue condenado a 5 años de prisión. Aquí en San Luis, Gabriela espera un fallo similar y que sirva para sentar mayor jurisprudencia para este tipo de casos. “Espero que haya justicia, estoy muy esperanzada. Fue muy lento y un proceso muy duro, pero tengo todas las esperanzas de que haya un precedente en la Justicia”, dijo la profesora de Fitness, quien agregó que Oliveri y Yacarini “se merecen prisión”.

“Si son traicionadas como yo en la intimidad, que no tengan miedo, que no tengan vergüenza, que confíen en una amiga, en su mamá o en alguien y que hagan la denuncia pertinente, que la Justicia va a actuar. Es lenta, pero va a actuar”, agregó Gabriela, dedicando un mensaje a todas las mujeres que atraviesan situaciones como la que ella pasó.

“Cuando el imputado se entera de que Gabriela empieza una nueva relación con otra persona, ahí es donde (Oliveri) explota y la empieza a amenazar y decirle que si no lo dejaba a ese chico iba a divulgar el video que le había enviado ella. Y efectivamente lo hizo. Y previamente a hacerlo le dice que su mujer actual, Yacarini, era muy mala y lo iba a divulgar. Es un acto realmente canallesco lo que han hecho, porque inclusive se lo enviaron a su hijo de 9 años. Cuando llega, Gabriela automáticamente lo elimina, como hubiera hecho cualquiera de nosotros”, dijo Santiago Olivera Aguierre, abogado de Fernández Aberastain, quien adelantó que se va a solicitar la realización de una Cámara Gesell al menor para poder probar que recibió el video.

Los acusados al retirarse esta mañana de Tribunales. Foto gentileza de Ignacio Pérez.

“El niño es sumamente conciente de lo que le hicieron a su madre, difícilmente se pueda olvidar en su vida de eso”, continuó el letrado, quien buscará que Oliveri y Yacarini sean imputados por “corrupción de menor”.

Olivera Aguirre manifestó además que hay un gran cúmulo de pruebas. “El departamento de Delitos Complejos demostró claramente. En el momento en que les secuestran los dispositivos móviles surgen de ellos todo lo que denunciamos nosotros. Y las lesiones se generan después, con el tratamiento que tuvo Gabriela después, de no poder ir a trabajar y la angustia que ha tenido todo este tiempo”, concluyó el abogado.

Por su parte, Ernesto Torres Mathieu, abogado de los acusados, contó que sus clientes se abstuvieron de declarar en esta primera indagatoria, y adelantó que va a solicitar un perito de parte para analizar el cúmulo de pruebas.