Una caótica sesión se vivió hoy en el Concejo Deliberante, la cual duró 5 horas y media y se terminó levantando cuando se retiró la oposición. Esto dejó a la sesión sin quórum, ya que también se había retirado la oficialista Johana Medina unos minutos antes. No obstante, el oficialismo logró frenar el pedido de juicio político a la presidenta del Concejo, Agustina Arancibia Rodríguez, utilizando la mayoría que tienen gracias a que Laura Sánchez, que fue electa por la oposición, se pasó a su bando. Para conocer las razones detrás del pedido de juicio político, no te pierdas esta nota.

Horas de discusión del día de hoy se centraron en el artilugio que utilizó el oficialismo para frenar el juicio político: enviar el pedido a 3 comisiones. Esto fue, para la oposición, totalmente “nulo de nulidad absoluta”, ya que ellos sostienen que la ordenanza que, justamente, ordena este proceso indica que solo puede pasar a la Comisión Investigadora.

Es más, en el orden del día, confeccionado por la Presidencia del Concejo, figuraba que la solicitud de juicio se debía enviar a la Comisión de Investigación, pero de la nada salió el presidente del bloque oficialista, Mario Silvestri, proponiendo que se envíe a tres comisiones, incluyendo la de Legislación e Interpretación, que a esta altura es agujero negro del que nada sale y la de Interbloque. La única razón que dio el oficialista, refiriéndose al juicio en contra de Arancibia Rodríguez, es que “el resultado final es incierto”.

Lo insólito de la situación es que en ningún momento Silvestri explicó qué norma permite que el pedido de juicio político pase a las comisiones habituales del Concejo. Los concejales de la oposición le pidieron esta explicación una y otra vez, pero Silvestri no volvió a hablar en toda la sesión. “No le puedo dar giros que no corresponden. No me puedo regir por el reglamento interno, el juicio político tiene un proceso específico. Por favor, cumplamos las normas”, pidió la opositora Agustina Gatto, apoyándose en la ordenanza 115 de 2015.

“Otra vez ustedes están destruyendo el Concejo Deliberante. Creen que por tener el voto pueden hacer lo que quieren con las leyes”, agregó Alejandro Cordido, quien hoy debe haber hablado no menos de dos horas.

Luego de este tema, los fuertes cruces, principalmente entre la oposición y la presidencia porque los ediles del oficialismo directamente no hablan (a excepción de Silvestri, claro está), abarcaron todo tipo de temas. Uno de los más picantes fue cuando Cordido trató a Sánchez de tránsfuga, apoyado en la definición de la Real Academia Española, lo que produjo un fuertísimo cruce. “Acá se votó a 8 concejales y se llevaron a Laurita. ¿Y ustedes hablan de soberanía popular?”, dispararon desde la oposición.

Hubo hasta pelea en una declaración de interés por el Día del Periodista, ya que desde la oposición manifestaron su enojo por no haber sido invitados al agasajo que se llevó a cabo el pasado viernes. Del mismo, participaron solo concejales oficialistas, a diferencia de años pasados, donde todo el cuerpo estaba presente.

También hubo fuertes cruces por la sesión en los barrios, ya que, llegando casi a mitad del año, todavía no se ha realizado ni una sola de las 4 que corresponden.

Por lo que no hubo ningún cruce fue por proyectos referidos a mejorarle la calidad de vida al vecino de la ciudad de San Luis. De eso no se habló en ningún momento de la sesión. La batalla entre oficialismo y oposición ha consumido todos los ámbitos del Concejo, al punto de que es una institución que prácticamente ya no funciona.

La sesión terminó de una manera un tanto abrupta, con Cordido enojado porque Arancibia habló de coherencia. El cruce no fue ni un 10% de lo que fueron los anteriores, pero la oposición aprovechó que del oficialismo se había retirado Johana Medina. Por ende, si la oposición se iba, no había quórum para que el oficialismo siga sesionando por su cuenta.