Como ha ocurrido en elecciones anteriores, los votos en blanco y nulos acumularon un caudal significativo en los comicios este domingo, al punto de convertirse en las opciones más elegidas después de los principales frentes. En los departamentos con mayor peso electoral, Juan Martín de Pueyrredón y Pedernera, estos votos alcanzaron el 12,57% y el 14,47% del total de sufragios positivos respectivamente, posicionándose como la tercera fuerza en Pueyrredón y la segunda en Pedernera, por debajo únicamente de Ahora San Luis y, en el caso de Pueyrredón, también del Frente Justicialista.
En Pueyrredón, donde se eligieron diputados provinciales, los votos en blanco (6.616) y nulos (6.870) totalizaron 13.486 sufragios, representando un 12,57% del total de votos afirmativos. Esta cifra supera ampliamente a agrupaciones como ¡Viva la Libertad! ¡Carajo! (5.672 votos), Tercera Posición (7.299 votos), y otros partidos menores. En términos comparativos, si los votos en blanco y nulos constituyeran una opción electoral, se habrían ubicado en el tercer lugar, detrás de Ahora San Luis (48.320 votos) y el Frente Justicialista (29.018).
El fenómeno fue aún más pronunciado en Pedernera, donde se eligieron senadores provinciales. Allí, los votos en blanco (4.317) y nulos (4.083) sumaron 8.400 sufragios, lo que representa un 14,47% de los votos positivos. En este departamento, el voto no afirmativo superó incluso al Frente Justicialista (10.919 votos) y se convirtió en la segunda opción más votada, detrás únicamente de Ahora San Luis (30.278).
En otras categorías y departamentos el panorama es similar, con porcentajes que confirman una tendencia preocupante: una porción significativa del electorado decidió no optar por ninguna de las alternativas presentadas. El voto en blanco y nulo, más allá de su carácter técnico, funciona como una expresión de descontento, apatía o rechazo a la oferta electoral. Las elecciones provinciales del 11 de mayo lo dejaron en evidencia con números contundentes.