Desde el municipio todavía no le han ninguna explicación sobre qué puede haber pasado.

El pasado martes, Andrés Pascuali fue al corralón municipal a retirar la motocicleta que le secuestraron por transitar sin la documentación correspondiente. Como Andrés había perdido su billetera a fines de noviembre tuvo que hacerse de nuevo el DNI y el carnet de conducir, además de pagar una multa de $1.200. Llegó al corralón, le hicieron firmar el acta de entrega y se pusieron a buscar la moto, pero nunca la encontraron. 

“La buscamos entre 5 y nunca la encontramos y todavía no tengo respuesta de que lo que pasó. No sabía que hacer, si reírme o llorar porque es muy loco que se pierda algo de ahí y nadie tenga una respuesta”, comentó Andrés, quien primero consideró que quizás entregaron su moto por error a otra personas, pero en las actas del corralón figura como que todavía está adentro.

El 27 de noviembre Andrés perdió el documento y el carnet y tan solo dos días después le retuvieron la moto. Por ende, el vehículo, una Yamaha YBR 125cc, “bajada” y con llantas grandes, pasó poco más de dos meses dentro del corralón. Su precio de mercado, calcula Andrés, puede rondar los $40.000. Y en el trascurso de esos dos meses la moto desapareció. “Me llama la atención porque en el corralón hay una oficina por la que sí o sí la moto tiene que pasar”, remarcó el joven.

Ese mismo martes, el director de Tránsito, Leandro Lucero, lo atendió muy bien y le pidió que regresara ayer miércoles, pero la recepción no fue tan buena. “Me dio una respuesta media loca porque me dijo que todavía no existía el método de tortura para tratar a los empleados de la Municipalidad y saber quién había sido, así que si quería hacer la denuncia que lo hiciera”, contó Andrés, quien ayer mismo radicó la denuncia correspondiente.

Luego de radicarla en la Comisaría 1ra se dirigió a la Municipalidad para tratar de hablar con el intendente, Enrique Ponce, pero no pudo concretar la reunión. “En este momento no sé nada y quiero tener una respuesta rápida”, concluyó Andrés, claramente desconcertado y a la espera de una respuesta oficial sobre qué puede haber pasado.