Como viene informando La Gaceta desde hace tres años, el Concejo Deliberante rechazó las cuentas de inversión de inversión de la gestión Ponce de los años 2012, 2013 y 2014 por supuestas irregularidades señaladas por el Tribunal de Cuentas Municipal.
El rechazo de las cuentas inversión se aprobaban por el voto del radicalismo y de Compromiso Federal. Con el romance Alberto Rodríguez Saá – Enrique Ponce, Compromiso Federal cambió su postura para apoyar al oficialismo municipal y votar en concordancia con el Frente para la Victoria. Las cuentas de inversión 2015 se aprobaron por 10 votos.
“Las cuentas de inversión del municipio 2015 adolecen de los mismos problemas que las 2014, las 2013 que es la falta de seriedad en la presentación. Cuatro veces hubo que hacer cuentas para que entre las sumas y las restas haya coincidencia, 99 balances diarios no presentados, problemas en distintas partidas donde hay diferencias entre lo presupuestado y lo ejecutado. Todos indicadores técnicos que no satisfacen como para decir que es una cuenta un reflejo real de la que ha pasado”, señaló la edil de Cambiemos, Claudia Rocha.
Mientras se trataba en el recinto las cuentas de inversión, ya varios ediles habían manifestado su punto de vista sobre el tema, pero faltaba que Francisco Guiñazú hiciera uso de la palabra porque lo solicitó previamente. Cuando el kirchnerista José Luis Dopazo hizo uso de la palabra para defender la gestión Ponce (el año pasado se abstuvo de votar las cuentas de inversión), pidió que se votara una moción para cerrar el debate. Guiñazú se quejó alegando que no se puede cercenar la palabra de un concejal.
El presidente del Concejo, el también kirchnerista Luis Macagno, pidió que se votara la moción para el cierre del debate. Como era de esperar el Frente para la Victoria votó para cerrar el debate al igual que Compromiso Federal, con la excepción de Sandra Barroso que se abstuvo. Los tres ediles de Cambiemos votaron en contra y automáticamente se levantaron de sus sillas y se retiraron del recinto. Segundos después se aprobaron las cuentas de inversión 2015.
“Luego de siete años de concejal es la primera vez que observo que dos bloques se unieron para apoyar una moción de orden que cierre el debate cundo yo había pedido hablar. Lo entiendo como un hecho grave porque somos representantes de la gente le guste o no a los dos bloques mayoritarios que en realidad es uno solo. No me dejaron hablar”, se quejó Guiñazú, quien remarcó que las cuentas de inversión no son una cuestión menor.
El edil resaltó otra presunta irregularidad de las cuentas de inversión 2015. Es que se excedió el porcentaje permitido para el movimiento de partidas presupuestarias.
Guiñazú recordó que a pesar de que las cuentas de inversión de los últimos años fueron rechazadas nunca se hizo un juicio de cuentas, debido a la legislación vigente desde 2006 que le atribuye al asesor letrado municipal la facultad de iniciar tal juicio. Como es lógico pensar, el abogado de la Municipalidad no actuará en contra de su jefe.
“Esta vergonzosa decisión que se tomó en 2006 terminó anulando la fuerza operativa de control que debiera ejercer el Tribunal de Cuentas. Es un bochorno que rechazamos cuentas desde el 2010 y resulta que nunca terminó en un juicio de cuentas”, definió el concejal.