En marzo del año pasado, La Gaceta Digital dio a conocer un caso más que peculiar: “Desapareció” la cuenta de la Secretaría de las Juventudes en Instagram y “apareció” Tuki Tv, un nuevo medio del ex secretario de las Juventudes, Emiliano Blanco. Por aquel entonces, Tuki Tv había empezado a transmitir el lunes 11 de marzo de 2024, pero desde una semana previa ya tenía más de 26.000 seguidores. Asimismo, cuando uno accede a la parte de “información sobre esta cuenta” puede verse que ha tenido 6 cambios de nombre y que fue creada en mayo 2017, lo cual no es un dato menor, ya que es la fecha de creación de la Secretaría de la Juventud. Lamentablemente, Instagram ya no muestra los nombres de usuarios anteriores.

Casi un año después, este caso se convirtió en una denuncia penal en contra de Blanco, quien ha sido acusado de peculado, delito tipificado en el artículo 261 del Código Penal que establece penas de dos a diez años de prisión e inhabilitación absoluta perpetua para los funcionarios que sustraigan bienes del Estado con fines particulares; y por incumplimiento de deberes de funcionario público, un delito con penas de hasta 2 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por 6 años.

En este contexto, La Gaceta Digital habló sobre el caso con el secretario de Estado de Comunicación, Diego Masci, quien señaló que lo que se ha sustraído es “lo que se llama un activo digital”, que “probablemente fue creado sin seguir ningún protocolo”. “Entonces nosotros estamos planteando que lo que se toma es un bien del Estado, al activo digital nosotros lo consideramos de ese modo, y lo que estamos haciendo es pedir que se investigue y que se devuelva al Estado”, dijo Masci, quien añadió que Blanco “lo tomó para un uso personal, para un emprendimiento privado”.

En este sentido, el secretario de Comunicación señaló la inversión que el Estado hace en estas cuentas. “Acá estamos hablando de cuentas en las que, para su desarrollo, el Estado invirtió dinero y recursos humanos para poder lograr más seguidores y un mejor posicionamiento, que es lo que se debe pasar cuando uno trata de llegar a mayor cantidad de público. Entonces, que eso después un privado se lo lleve para un emprendimiento personal, obviamente tiene que tener algún tipo de penalidad”, dijo el funcionario. “Nosotros creemos que se puede demostrar claramente que hubo un robo de un activo digital. Después si las penas llegan o no llegan es una cuestión que tiene que ver con otro poder del Estado”, agregó después.

Previo a esta instancia judicial, contó el secretario, el Gobierno trató de recuperar esta cuenta con una serie de trámites ante Meta, la compañía dueña de, entre otras plataformas, Instagram. “Nos plantearon en algunas reuniones, que hemos mantenido de modo virtual con representantes en Argentina de Meta, que si no había alguna instancia judicial era muy difícil poder dar respuesta. Cosa que finalmente sucedió y no tuvimos respuesta a los reclamos formales que hicimos en su momento. Tuvimos buen diálogo, fuimos muy bien atendidos, pero no se pasó de esa instancia”, relató.

Masci también señaló como este caso disparó una serie de trabajos internos en la Secretaría para, justamente, establecer protocolos para asegurar estos activos digitales. “Este caso (de Tuki Tv), nobleza obliga, se hace público cuando ustedes lo marcan. Nosotros hacía un tiempo que estábamos renegando, por decirlo en un término poco académico pero muy claro, con este tema. Y por eso después se decanta en la búsqueda de una normativa, porque no puede pasar que cuando un funcionario se va, se lleve algo que no le corresponde y no pase nada”, comentó el secretario.

Esto se materializó en un proyecto de ley, elaborado el año pasado con el senador oficialista Adolfo Castro Luna, que el Gobierno espera que sea tratado este año en la Legislatura. Este proyecto establece protocolos para cuidar activos digitales como cuentas de correo y redes sociales, estableciendo no solo cómo debe ser su traspaso entre una gestión y otra, sino también cuestiones básicas como que las instancias de respaldo y recupero sean cuentas o números de teléfono del Estado, y no del empleado que las crea.

“Si la persona que maneja una cuenta un día tiene una oferta mejor de trabajo y se va al exterior, ni siquiera por una cuestión política, se lleva la cuenta y después perdés contacto con él, perdiste las cuentas. Y son activos del Estado, porque el Estado hace de esas cuentas un vínculo con la comunidad, con la cual dialoga permanentemente. Entonces, a este activo del Estado no lo podés perder porque no lo regulaste o porque no le diste un marco jurídico que impida que un día venga un Emiliano Blanco y diga, ‘bueno, me estoy yendo de la gestión, me llevo esto y me armo algo”, disparó Masci.

“Plantear desde lo virtual, cuando alguien se lleva algo, es más difícil, porque vos no tenés el bien mueble que lo ves. Si alguien se robó una camioneta, un mueble, un sillón, o una cafetera, vos podés visualizarlo. Y nosotros lo que estamos diciendo es que estos activos digitales son patrimonio del Estado también. Y quiero agregar algo, nos costó mucho recuperar un montón de cuentas del Estado, y hay muchas que lamentablemente se han perdido, porque no hemos podido descubrir hacia dónde tornaron la nueva identidad. Es muy difícil, cuando te cambian la identidad, llegar a la nueva. Hay todo un trabajo de búsqueda que a veces da frutos y a veces no. En este caso (de Tuki Tv) fue muy burdo, pero en otros casos sabemos que han desaparecido cuentas y que no pudieron ser recuperadas. Yo voy a dar un ejemplo, si bien hemos hecho la denuncia por otros hechos, quien estaba en la Secretaría de Comunicación hizo un traspaso de cierta informalidad, pero traspaso al fin, de todas las cuentas que estaban bajo su órbita. Bueno, eso es lo que debería haber hecho cada uno de los funcionarios cuando estuvieron en su lugar”, respondió Masci cuando LGD le consultó si la de la Secretaría de la Juventud era la única cuenta desaparecida.

Para finalizar, el secretario de Comunicación recordó el caso de la cuenta de Casa Rosada. “Cuando termina la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner en el 2015, se toman para uso personal la cuenta Casa Rosada, que estaba en Twitter y en distintas otras plataformas, y hubo toda una cuestión que no lograron recuperar”, remarcó Masci, señalando el trabajo que sobre esto ha realizado Pablo Pérez Paladino.